Monumento Nacional a la Bandera

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Julio y las Independencias Americanas

Durante el mes de julio a lo largo de varios años, EE.UU., Venezuela, Colombia, Perú y Argentina cortan los lazos que las unían a las potencias imperialistas europeas.

Quizás sea una coincidencia, pero en el mes de julio varios países americanos cortan los lazos que las unían a las potencias imperialistas europeas.

El puntapié inicial se da en 1776, cuando Estados Unidos comienza un proceso mediante el cual las trece colonias atlánticas de América del Norte se separaron del Imperio Británico. El conflicto se inició en 1763 al finalizar la Guerra de los 7 Años.

Para financiar los gastos provocados por la guerra, la Corona adoptó una serie de medidas que afectaron los intereses de las trece colonias: prohibió el avance de los colonos hacia las tierras conquistadas a los franceses, implantó el monopolio comercial sobre el té y otros productos y estableció diversos impuestos.

Después de reclamar infructuosamente por la derogación de estas medidas, los colonos iniciaron un movimiento independentista que culminó el 4 de julio de 1776, cuando el Segundo Congreso Continental, reunido en Filadelfia, proclamó la independencia de los Estados Unidos. Esta no fue reconocida por Gran Bretaña quien envía tropas para recuperar los territorios perdidos.

Así se inició la guerra de independencia en la cual, los Estados Unidos son apoyados por España y Francia. Recién en 1783, Gran Bretaña admitió su derrota y firmó el Tratado de París por el cual reconoce la independencia de sus colonias en América del Norte.

Entre las principales consecuencias de la Independencia que se dejan sentir a nivel continental tanto en América como en Europa se destacan las siguientes:

  • La sanción de la constitución estadounidense de 1787, que estableció la forma de gobierno republicana, representativa y federal; y la creación de tres poderes independientes entre sí: ejecutivo, legislativo y judicial.
  • La consagración de derechos elementales inspirados en las ideas de la Ilustración: libertad de expresión, de prensa y de reunión, además del derecho a peticionar a las autoridades y a la posesión de armas. Ninguno de estos derechos regía para los esclavos.
  • La incidencia en el desencadenamiento de la Revolución francesa debido a la grave crisis económica provocada en Francia por el apoyo militar dado a los colonos rebeldes.
  • La influencia que los Estados Unidos ejercieron sobre las colonias hispanoamericanas al servir como inspiración y modelo para los criollos que deseaban terminar con la dominación española en América.

 

La independencia constituye un hecho clave en la historia latinoamericana. Ella aportó un cambio político fundamental, el paso de la situación colonial a la del nacimiento de estados independientes.

Uno de los aspectos más importantes de este hecho es su carácter continental y su simultaneidad: exceptuando ciertos territorios de área del Caribe, todas las colonias se separaron de las metrópolis, en un proceso que se llevó a cabo en un mismo lapso de tiempo, entre fines del siglo XVIII y el primer cuarto del siglo XIX. El año 1810 equivale a una fecha simbólica, ya que fue el momento en que comenzó el proceso que llevaría a la independencia.

El hecho decisivo para el comienzo del proceso de independencia fue la invasión de la península ibérica por Napoleón entre 1807 y 1808. El rey Carlos IV fue obligado a renunciar al trono y su hijo, que debería reinar como Fernando VII, abdicó en favor de Napoleón. Ambos quedaron detenidos en Francia.

En América española, los sucesos de España provocaron una crisis política causada por la ausencia del rey, única fuente de legitimidad de las autoridades. Además, se temía que Napoleón extendiera sus ambiciones territoriales hacia el Nuevo Mundo. En este contexto, los criollos optaron por destituir a las autoridades españolas, reemplazándolas por juntas de gobierno, encargadas de ejercer el poder durante la ausencia del rey prisionero. Al hacer esto, seguían el ejemplo de los españoles en la península que también habían empezado a formar juntas para manifestar su repudio a los franceses y mostrar que la población representaba la soberanía en ausencia del monarca. En un principio, estas juntas reconocían la autoridad del Rey, lo que reveló lo arraigada que estaba la tradición monárquica (o realista) española en América. Aquel período de fidelidad a la autoridad monárquica puede ser considerado como la primera de las fases de la oleada independentista.

La posibilidad de autonomía política a partir de la ausencia monárquica no fue recibida de igual modo en las diferentes colonias. En gran medida, las distintas reacciones dependieron del tipo de vínculo político entre el gobierno imperial y las élites coloniales, en especial de acuerdo al acceso de éstas últimas al control político y económico de sus dominios.

Los grupos dirigentes de zonas marginales alejados de los centros económicos y mineros, o aquellos que habían entrado en pugnas comerciales con otros centros productivos, se convirtieron rápidamente en partidarios de una política emancipadora más agresiva.

Tal es el caso de Venezuela, en 1810 los patriotas venezolanos formaron su primer gobierno propio estableciendo una junta provisional de gobierno: la Junta Suprema de Caracas, que juró fidelidad al rey cautivo Fernando VII. Pronto los criollos más radicalizados se impusieron sobre los más conservadores. Eso dio lugar a que el 5 de Julio de 1811 los patriotas venezolanos firmaran el Acta de Independencia. Así se inició una larga etapa de guerras contra los realistas y de inestabilidad política que solo llegó a su fin en 1830.

El proceso de Independencia de Venezuela puede ser dividido en cuatro etapas:

Primera República (1810-1812) Su líder fue Francisco de Miranda, que estaba muy influenciado por las ideas de la Ilustración. El nuevo gobierno tuvo corta vida, ya que el 25 de julio de 1812, un ejército realista venció a los patriotas y recuperó el poder.

Segunda República (1813-1814) Esta fase se inició a mediados de 1813, cuando Simón Bolívar, durante la Campaña Admirable, derrotó a los realistas acantonados en el oeste de Venezuela. Pero en 1814 nuevamente los realistas logran el control total del territorio venezolano.

Tercera República (1817-1819) Tras la caída de la Segunda República, los patriotas se refugiaron en diversas islas del Caribe. Allí se reorganizaron para reanudar las luchas por la independencia.Bolívar y Mariño encabezaron un ejército que durante 1817 logró liberar gran parte del territorio venezolano y crear la Tercera República.El 17 de diciembre de 1819, diputados de las provincias liberadas, reunidos en el Congreso de Angostura, votaron la Ley Fundamental, que estableció la unión de Venezuela y Nueva Granada, que pasaron a conformar la Gran Colombia.

Gran Colombia (1819-1830) Recién en 1821 se produce la derrota definitiva de los realistas en la batalla de Carabobo. Así quedó asegurada la independencia de Venezuela y de Colombia bajo el liderazgo de Simón Bolívar. En 1830 diversos conflictos derivaron en la disolución de la Gran Colombia que se fragmentó en tres Estados independientes: Venezuela, Colombia y Ecuador.

En 1845 España reconoce la independencia de Venezuela.

Por su parte, la actual Colombia establece como fecha simbólica de su independencia el 20 de Julio de 1810, cuando tras un altercado por un florero, una junta de notables de Santa Fe, firmaron el Acta de Independencia de Santa Fe de 1810 año que marca el inicio de la lucha independentista. Tras largas luchas el territorio ocupado por Nueva Granada pasa a ser parte de la Gran Colombia hasta 1830 cuando al fragmentarse Colombia comienza a crear sus símbolos nacionales. En 1873 el Congreso de Estados Unidos de Colombia decretó oficialmente al 20 de julio de 1810 como aniversario de la proclamación de la independencia nacional. 

Al mismo tiempo, el Virreinato de la Plata se transformó, a través de la Junta de Buenos Aires, en un actor principal en la organización de campañas militares en América del Sur.

La Independencia de Argentina se produjo a partir del proceso político y militar que permitió a las Provincias Unidas de Sudamérica emanciparse del dominio español a principios del siglo XIX.

El proceso independentista comenzó, aunque no explícitamente, con la Revolución de Mayo de 1810. En 1812 se convocó a una Asamblea General Constituyente con el objetivo de declarar la Independencia y dictar una Constitución. Si bien no llegó a cumplir con estos objetivos, adoptó algunas medidas que reflejaron el espíritu independentista, como la adopción de algunos símbolos patrios, la prohibición del tráfico de esclavos y la libertad de vientres, entre otras.

En 1816, un Congreso reunido en la ciudad de San Miguel de Tucumán declaró la independencia de las Provincias Unidas. Sin embargo, esta independencia recién pudo consolidarse definitivamente en 1824 cuando, gracias al triunfo de Antonio José de Sucre en la Batalla de Ayacucho, se expulsó definitivamente a los ejércitos realistas del Alto Perú (actual Bolivia).La República Argentina recién adoptaría ese nombre y la forma republicana de gobierno con la sanción de la Constitución de la Nación Argentina en 1853.

Por su parte, el Virreinato del Perú se convirtió en un punto de resistencia realista que se alineó junto a la monarquía durante la restauración de Fernando VII en el trono.

Esta característica convirtió a la Independencia de Perú en una de las más tardías dentro de la oleada independentista en América.

Desde mediados del siglo XVIII se sucedieron varias rebeliones indígenas y criollas contra la dominación colonial, pero fueron reprimidas por los españoles.

Cuando en 1810 se iniciaron en América del Sur los movimientos independentistas, el virrey Abascal transformó al Virreinato del Perú en el centro de la contrarrevolución realista.

Esta fidelidad del Perú a la Corona hispánica fue cuestionada por algunos dirigentes criollos, mestizos e indígenas, que entre 1811 y 1815 encabezaron rebeliones antiespañolas en el sur del virreinato.

El estallido de estos movimientos fue alentado por el avance de las expediciones auxiliadoras al Alto Perú enviadas por los gobiernos de Buenos Aires. Aprovechando la derrota de esas expediciones, los realistas reprimieron los levantamientos anticoloniales y ejecutaron a la mayoría de sus cabecillas para intimidar a la población y tratar de evitar que se sumaran a futuros alzamientos.

En septiembre de 1820, un ejército argentino-chileno liderado por San Martín desembarcó en la bahía de Paracas. Del puerto de Pisco pasó a Huaura, y desde allí se dirigió a Lima, de la que los realistas se retiraron sin ofrecer resistencia. El 28 de julio de 1821, San Martín proclamó oficialmente la Independencia del Perú y bajo su protectorado se formó el primer congreso Constituyente del país.

 

Una de las actividades que se lleva a cabo en este monumento consiste en celebrar el día que cada país ha declarado su independencia. Normalmente se comienza con un izamiento seguido de una ceremonia protocolar oficial a la que concurren cónsules, embajadores, autoridades y representantes de las colectividades del país en cuestión. A su vez, en el Patio Cívico, se iza en los mástiles escoltas la bandera oficial del país que está conmemorando su fecha patria junto a nuestra bandera nacional.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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