El viernes 5 de agosto de 2022 Rosario cumple 170 años de su declaración como ciudad. Esta declaración se constituye como el primer documento público de una ciudad sin acta de fundación. Desde ese lejano año de 1852, nuestra población creció hasta convertirse en unos de los centros urbanos más importantes de Argentina.
Celebramos esta fecha significativa recordando a Nicolás Grondona, el ingeniero genovés que diseñó el primer plano oficial de la ciudad apenas 6 años más tarde de la declaratoria de ciudad y además fue el impulsor y artífice del primer Monumento a la Bandera que se erigió en 1872.
El primer Monumento a la Bandera fue un obelisco construído en la supuesta ubicación de la batería Independencia, en la isla Espinillo frente al Pago de los Arroyos. |
¿Quien fue Nicolás Grondona?
Grondona nació en la ciudad italiana de Génova en 1826, y en su juventud cursó estudios de ingeniería. También participó en la guerra de independencia italiana, como oficial a las órdenes de Carlos Alberto de Saboya . En 1842 los hermanos Nicolás y Marcelo Grondona migraron a nuestro país, y se afincaron en las provincias de Corrientes y a Entre Ríos, donde Nicolás efectuó algunos trabajos de mensura. Juntos también probaron suerte en Montevideo en 1849, trasladándose al año siguiente a Buenos Aires, y de allí a Rosario en 1856. Crearon la sociedad Grondona Hermanos con oficinas en la calle Comercio (hoy calle Laprida) 81.
En 1858 trazó el plano inicial de la ciudad de Rosario y en 1870 el de la ciudad de Buenos Aires.
Desde 1865 a 1870, Nicolás Grondona vivió en Europa, asistiendo a la Exposición Universal de Paris de 1866. El 21 de abril de 1871 fue designado Ingeniero Municipal de Rosario. Falleció en Buenos Aires el 26 de agosto de 1878.
El primer plan urbano
El plano de 1858, más que un plano es una planificación urbana. Por entonces, el tamaño real de Rosario era el que había esbozado Timoteo Guillón en 1853.
El rudimentario esquema que trazó Guillón años antes que Grondona se ajustaba de forma más fiel a la verdadera extensión del casco urbano en 1858. |
Sin embargo, la visión adelantada de Grondona perfiló el futuro de la ciudad. Su traza cuadriculada albergaba lo propio de una urbe moderna: un mercado, un puerto, una mensagerias (correo), la plaza central y hasta un teatro. Un dato no menor, es el que el ingreso de la ciudad era destacado en costa natural, la cual fue el puntapié del desarrollo de la ciudad-puerto. En 1875 actualizó su mapa, destacando la Iglesia, la Jefatura (actual Correo Argentino), el extinto teatro Olimpo, y la Aduana.
El primer Monumento a la Bandera
En 1871, Grondona es nombrado Ingeniero Municipal de Rosario, y un año después elevó una nota al entonces Consejo Ejecutor de Rosario que manifestaba:
“(...) en varios vecinos de esta ciudad ha surgido la idea de levantar dos monumentos conmemorativos en los puntos donde se enarboló por primera vez el glorioso pabellón argentino”.
La ubicación de cada uno correspondía a los lugares donde las baterías Libertad e Independencia juraron a la bandera el 27 de febrero de 1812. Estilísticamente, ambos monumentos estaban relacionados con las tendencias del siglo XIX para celebrar fechas históricas de relevancia, que consistían en columnas, obeliscos o pirámides basados con la arquitectura romana clásica.
En 1872 se emplazó el monolito correspondiente a la batería Independencia en la isla Espinillo, pero pocos años más tarde una creciente del río Paraná se llevó la construcción. Nunca se construyó el obelisco correspondiente a la batería Libertad en las costas de nuestra ciudad.
Más allá de la efímera existencia del primer intento de conmemorar la creación de Belgrano en el sitio histórico, la obra de Grondona muestra como la ciudad de Rosario se imaginó tempranamente como cuna de la Bandera, a apenas 60 años del paso del entonces Coronel Manuel Belgrano.