El Monumento Histórico Nacional a la Bandera se encuentra emplazado en el lugar donde Manuel Belgrano izó la Bandera por primera vez.
Rosario, siendo en aquel tiempo una humilde Villa, fue quien viera por primera vez flamear, en lo alto, los colores de nuestra Bandera. Por ello surgió como hecho espontáneo la conciencia de considerarlo como gran espacio cívico, sitio obligado de reunión del pueblo. Enclavado en las históricas barrancas del Paraná, este Monumento, único en el mundo en su tipo, ocupa una superficie de 10.000 m2. Representa a la Patria como una nave imaginaria que avanza en el mar de la eternidad, hacia sus mejores y grandes destinos.