Bordeado por un espejo de agua en desniveles sobre el cual se alzan las esculturas que la artista Lola Mora realizó para el Monumento que conmemoraría el primer centenario de la Revolución de Mayo. Estas obras, realizadas en su taller en Roma, en mármol de Carrara, tras ser enviadas desde Italia comenzaron un largo peregrinaje por diferentes sitios de la ciudad de Rosario, hasta que finalmente con la inauguración de la primera etapa del Pasaje Juramento, el 7 de octubre de 1997, ocuparon el espacio para el cual fueron creadas.